Pablo Antuña

28·01·21 | 04:12

Por un día, el pasado 4 de noviembre, la segunda ola del virus le impidió al avilesino Gabriel Ureña actuar en Gijón en el teatro Jovellanos, debido a que se aplazó en la ciudad la actividad cultural. El concierto de violonchelo, por el 250.º aniversario del nacimiento de Beethoven se retoma mañana, ya con el cambio de año, pero con la misma esencia de homenaje pese a que no la efeméride ya ha pasado. “Es, junto a Bach y Brahms, la triple B como la llamo yo de mis compositores favoritos”, señala Urena. “Me hace mucha ilusión porque es la primera vez que hago un programa de Beethoven. Transmite mucha energía, contraste y matices. Es como su personalidad, un poco atormentada, pero su música es casi lo más completo que existe”, apunta el artista avilesino.

En la cita de mañana en Gijón (19.30 horas) estará acompañado del pianista vasco Patxi Aizpiri. “Por el cierre perimetral algunos amigos de Oviedo y Avilés no podrán venir. Pero con esta incertidumbre me sirve para afrontar de forma muy especial cada concierto, casi como si fuera el último”. No obstante también reconoce que afronta estos conciertos con un compromiso mayor. “Se hace raro, que haya tan poca gente, y con mascarilla, pero al final el público que va es el que realmente ama la música, así que es un momento especial para decir que la cultura es segura y totalmente especial”, comenta.

Si continuas utilizando este sitio aceptas el uso de cookies. más información

Los ajustes de cookies de esta web están configurados para «permitir cookies» y así ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues utilizando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en «Aceptar» estarás dando tu consentimiento a esto.

Cerrar